La web 2.0… una red de oportunidades
(Por Sebastián Bustos)
Hoy en día el emprendedor debe valerse de todas las herramientas que le permitan potenciar sus ideas además de maximizar su tiempo y recursos. Frente a esto la web 2.0 junto a todos sus avances en difusión, basada en las redes sociales y su potencial de ser una plataforma de lanzamiento al mundo, se han convertido en un gran aliado para todos los emprendedores, permitiendo, de forma gratuita en muchos casos, buscar la difusión de su producto, información sobre procesos legales y productivos además contactos profesionales o del rubro en cuestión. Claro que no todo es miel sobre hojuelas, ya que sin saber manejar las herramientas adecuadas nada de esto es posible.
Primero que todo es importante mencionar que la web 2.0 y su antecesora cambiaron el paradigma de la comunicación y difusión, ya que como plantea el doctor Juan Carlos Lucas, de la Universidad de Mar del Plata, en los fundamentos de la “Innovación disruptiva”, explica que existe un cambio; “Un nuevo escenario con nuevas formas de tecnologías y formas de cooperación”, “Nuevos actores, donde entran al circuito de difusión, millones de nuevos usuarios y potenciales clientes” y “Nuevas prácticas, donde las nuevas redes sociales permiten crear nuevo valor”. Todo esto como factores de potencial explotación para el emprendedor.
La transformación esencial que ha sufrido Internet desde su creación hasta hoy en día ha sido que en un comienzo, ésta era solamente un espacio de almacenamiento de información, con formatos planos y solamente descriptivos, mientras que actualmente la web 2.0 puede definirse como un espacio de interacción social, con relaciones más fluidas y con un acceso mayor que el de hace 10 años.
La difusión
Es en este nuevo contexto que rige la Internet, existen muchos puntos en las que la web 2.0 se cruza con el emprendimiento en general, la primera de ellas se relaciona con la difusión, como un elemento que permite mostrar las ideas que el emprendedor desarrolla, ya sean productos o servicios, a través de una página web, (acompañado a un plan difusión) siendo una vitrina real que permite masificar el publico objetivo, además de brindar un soporte estático que permite tener una fuente de información y un contacto o lazo con el emprendimiento, vigente las 24 horas del día permitiendo que el tiempo de captación de clientes sea exponencialmente mayor. El precio de dicha herramienta depende del nivel de personalización que el emprendedor desee, lo que fija el precio del servicio, que parte de la gratuidad.
Otro punto positivo relacionado fuertemente con difusión se tiene que ver con las ya famosas redes sociales como “Facebook”, “Twitter”, “Hi5” o “Flickr”, las que permiten, tan solo con una inscripción básica, alcanzar diversos públicos potenciales. Este tipo de páginas solo necesitan de un mínimo de personalización, son completamente gratis y permiten ampliar el espectro de clientes del emprendimiento en cuestión.
Potenciado el autodidacta interior
La web junto a sus herramientas de búsqueda como “google”, “yahoo!”, se han convertido en una gran red de conocimientos que permiten al emprendedor, instruirse rápidamente de los puntos principales de cada tema que necesite en ese momento. De esta forma se puede acudir a Internet al momento de buscar asesoría legal o si es que se quiere tomar dicho tema en manos propias ya que existen extensos manuales y tutoriales, además de páginas dedicadas por completo a su difusión. Pese a esto como plantea el doctor de la Universidad de Mar del Plata, Juan Carlos Lucas, en sus planteamientos de la “Innovación disrruptiva”, la adecuación a las nuevas tecnologías es esencial para triunfar ya que sin manejar las herramientas antes mencionadas nada de lo expuesto puede llegar a concretarse.
Teniendo en cuenta todas “las bondades” de la web 2.0 es importante preguntarse por qué el gobierno no incentiva el uso de estas tecnologías, a través de capacitaciones u implementaciones dirigidas en concreto a la web 2.0 como herramienta del emprendimiento. Si bien sabemos que existen formas reales de acceder a algún tipo de financiamiento, una vez más a nuestro juicio, es la educación y la preparación en lo intangible, lo que no ha sido mejorado y lo que muchos de nuestros emprendedores carecen y deben subsanar por cuenta propia.
Primero que todo es importante mencionar que la web 2.0 y su antecesora cambiaron el paradigma de la comunicación y difusión, ya que como plantea el doctor Juan Carlos Lucas, de la Universidad de Mar del Plata, en los fundamentos de la “Innovación disruptiva”, explica que existe un cambio; “Un nuevo escenario con nuevas formas de tecnologías y formas de cooperación”, “Nuevos actores, donde entran al circuito de difusión, millones de nuevos usuarios y potenciales clientes” y “Nuevas prácticas, donde las nuevas redes sociales permiten crear nuevo valor”. Todo esto como factores de potencial explotación para el emprendedor.
La transformación esencial que ha sufrido Internet desde su creación hasta hoy en día ha sido que en un comienzo, ésta era solamente un espacio de almacenamiento de información, con formatos planos y solamente descriptivos, mientras que actualmente la web 2.0 puede definirse como un espacio de interacción social, con relaciones más fluidas y con un acceso mayor que el de hace 10 años.
La difusión
Es en este nuevo contexto que rige la Internet, existen muchos puntos en las que la web 2.0 se cruza con el emprendimiento en general, la primera de ellas se relaciona con la difusión, como un elemento que permite mostrar las ideas que el emprendedor desarrolla, ya sean productos o servicios, a través de una página web, (acompañado a un plan difusión) siendo una vitrina real que permite masificar el publico objetivo, además de brindar un soporte estático que permite tener una fuente de información y un contacto o lazo con el emprendimiento, vigente las 24 horas del día permitiendo que el tiempo de captación de clientes sea exponencialmente mayor. El precio de dicha herramienta depende del nivel de personalización que el emprendedor desee, lo que fija el precio del servicio, que parte de la gratuidad.
Otro punto positivo relacionado fuertemente con difusión se tiene que ver con las ya famosas redes sociales como “Facebook”, “Twitter”, “Hi5” o “Flickr”, las que permiten, tan solo con una inscripción básica, alcanzar diversos públicos potenciales. Este tipo de páginas solo necesitan de un mínimo de personalización, son completamente gratis y permiten ampliar el espectro de clientes del emprendimiento en cuestión.
Potenciado el autodidacta interior
La web junto a sus herramientas de búsqueda como “google”, “yahoo!”, se han convertido en una gran red de conocimientos que permiten al emprendedor, instruirse rápidamente de los puntos principales de cada tema que necesite en ese momento. De esta forma se puede acudir a Internet al momento de buscar asesoría legal o si es que se quiere tomar dicho tema en manos propias ya que existen extensos manuales y tutoriales, además de páginas dedicadas por completo a su difusión. Pese a esto como plantea el doctor de la Universidad de Mar del Plata, Juan Carlos Lucas, en sus planteamientos de la “Innovación disrruptiva”, la adecuación a las nuevas tecnologías es esencial para triunfar ya que sin manejar las herramientas antes mencionadas nada de lo expuesto puede llegar a concretarse.
Teniendo en cuenta todas “las bondades” de la web 2.0 es importante preguntarse por qué el gobierno no incentiva el uso de estas tecnologías, a través de capacitaciones u implementaciones dirigidas en concreto a la web 2.0 como herramienta del emprendimiento. Si bien sabemos que existen formas reales de acceder a algún tipo de financiamiento, una vez más a nuestro juicio, es la educación y la preparación en lo intangible, lo que no ha sido mejorado y lo que muchos de nuestros emprendedores carecen y deben subsanar por cuenta propia.
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